Hace unos días recibí un mail de un amigo que expresaba su preocupación por sentirse cada día más cerca de quienes políticamente siempre estuvo enfrentado (él militó siempre en partidos de izquierda o progresistas) . El problema, creo, surge a partir de un gobierno errante que de pronto toma medidas acertadas las que debemos apoyar y al mismo tiempo otras inconsultas y fuera de toda lógica, provocando con ello enfrentamientos innecesarios.
La “derecha” que siempre esta al acecho, aprovecha estos errores para manifestar su descontento y desgraciadamente los que estamos en el medio, no podemos dejar de criticar lo que consideramos mal y es ahí donde coincidimos con nuestros adversarios de siempre.
El gobierno actual desde la famosa resolución 125, (que no era una mala iniciativa si se hubiera hecho con el debido consenso y gravando las exportaciones solo a los grandes productores y que por la tozudez del ex presidente, se convirtió en un problema político social de grandes proporciones) , fue perdiendo poder hasta perder las elecciones legislativas y con ello la mayoría en ambas cámaras. Pero estos hechos, lejos de hacerlos reflexionar y cambiar su conducta, los envalentonó aún más y siguieron tratando de gobernar como lo habían hecho hasta ese momento sin reparar que debían tratar de consensuar cada medida importante con el arco opositor que ahora le es adverso y mayoritario.
No es suficiente denunciar desde un atril actitudes destituyentes y complots, que a todas luces (salvo un minúsculo sector) no existen y comprendan de una buena vez que en la democracia siempre hay luchas de poder, que son lícitas siempre que no se aparten de la ley. Cada sector quiere defender su espacio y lo hace con todo lo que se le brida en procura de sacar alguna ventaja. Esta en los gobernantes usar la inteligencia política para no darle las armas al adversario para que pueda usarlas en su contra y lograr con ello lo contrario a lo que el gobierno desea.
Este gobierno ha demostrado en los años que lleva en el poder, que no entiende o no quiere entender que un Estado no es una estancia y que se debe gobernar sin sobrepasar las atribuciones que le dicta la Constitución y las leyes y que tanto el Congreso como el poder Judicial son independientes y que por no estar alineados con sus políticas no son golpistas o destituyentes.
Le digo a mi amigo (el del mail) nosotros siempre estuvimos en contra de pagar la deuda externa sin antes no hacer un exhaustivo examen de lo legítimo e ilegítimo de la misma, hay un fallo que todos conocemos del Juez Ballesteros, que descansa en algún escritorio de las Cámaras que expresa su ilegitimidad fraudulenta. Si la “derecha” hoy por hacer su agosto e imponerse al gobierno se opone al pago, no es nuestra culpa, son ellos los que cambiaron, no nosotros. Si la “derecha” hoy pide el cumplimiento de las leyes y la Constitución, cuando en otros tiempos no se preocupó por eso, no somos nosotros los que cambiamos, son ellos.
No podemos por el afán de despegarnos de la “derecha” apoyar las cosas en que nunca creímos. La gente que apoya al gobierno critica a Pino Solanas por su posición, pero si han seguido su trayectoria podrán ver que no dice aquello que nunca dijo, es coherente y no por eso lo pueden tildar de “derechista” o golpista.
El gobierno debería pensar que el enemigo son ellos mismos que luego de tener una aceptación positiva de más del 70% de la población hoy no llegan al 25%, algo deberán haber hecho mal para perder semejante caudal de apoyo y dejen de buscar la justificación en otros lados.
Realmente nos encontramos en una situación muy preocupante, después de esto ¿Qué? Duhalde, Cobos, Macri, Reuteman, Carrió…estamos en el horno.
Cumplimos 200 años y los países que antes mirábamos sobre el hombro (Chile, Brasil; Uruguay) nos han pasado como “alambre caído” y no encontramos la forma de encaminarnos hacia el futuro de prosperidad que con gobernantes aceptables deberíamos tener y seguramente no será con peleas y enfrentamientos inútiles como lo conseguiremos.
Eduardo Montarcé
No hay comentarios:
Publicar un comentario